7 de agosto de 2016

MÉXICO Y ESPAÑA. DISTANCIA 0

¡BUENOS DÍAS!

Pero ¡qué felicidad más grande! Y es que el verano me sienta a las mil maravillas: Piel bronceada, horas suficientes de sueño, viajes, fotos, copas, amigos, pareja, familia... ¿Quién quiere pedir más? Espero que vosotras también estéis pasando un verano increíble y que estéis disfrutando de él con todos los vuestros.

Como bien os he contado a través de mi snapchat, esta semana llegaba a Madrid un gran amigo de México. Su nombre es Luis Gerardo, Gerardo o Gerry para los amigos; al que conocí en mi viaje a Bristol hace ya 2 años. 
Cuando haces estos tipos de viajes conoces a personas increíbles de todas las partes del mundo y acabas haciendo grandes amigos, amigos que, incluso, pueden llegar a ser más especiales e importantes que los amigos que ya podemos tener aquí en nuestras respectivas ciudades. 
El caso es que, tras hacer estos viajes y cuando estos acaban no puedes evitar sentir cierta nostalgia por separarte de todos ellos pues no sabes cuando vas a volver a verlos y si esa visita se producirá algún día. 
Yo he tenido la suerte de volver a verme con Gerry tras dos años y sorteando una distancia de miles de kilómetros como lo que hay entre Madrid y México. Pero, la vida hay veces que te trae cosas buenas y esta ha sido una de ellas. Por ello, quiero compartir con todas y todos vosotros esta gran sorpresa que me ha dado la vida. Así que ¡vamos a ello!